Cuando tengas la ocasión de recibir a los mamotretos de tus colegas en casa no olvides que cualquier esfuerzo culinario que hagas no te será justamente valorado e incluso si lo has bordado no te creerán. Dirán que si te lo ha cocinado la parienta (en su caso), que te lo metió tu madre en un “taper” e incluso que lo has comprado, ya lo sé, son unos cabroncetes.

Pues bien, en previsión de todo ello te recomiendo lo siguiente:

Bebida

Muchas latas de cerveza en la nevera y si vas justo las de litro van mejor.

Ten la precaución de tener un par de botellas de buen vino, seguramente acertarás más si son tintas; siempre cabe la posibilidad que tengas algún amigo distinguido (de cuna), o que le llegara el conocimiento a lo largo de la vida. Señores cerveceros, Dios me libre de menospreciar la fantástica y saludable cerveza, pero lo que no se puede consentir es beber cerveza hasta poco antes de llegar a los postres.

Por supuesto, aguas minerales y alguna de ellas carbónica para la sobremesa.

Para comer

Saca seis o siete preparados en bandejas y platos amplios, a modo de tapa. Compra un helado y fruta para los postres, algo que no haga falta pelar como fresones, cerezas, ciruelas o albaricoques.

Para picar

Dispón de jamón serrano, salchichón, chorizo y queso ya cortado, el charcutero te lo preparará rápidamente.

Compra unas buenas barras de pan y córtalas en cortadas gruesas, colócalas en una cestilla de pan sobre la mesa.

Compra tres tomates maduros y los rallas con el rallador. Introdúcelo en un cuenco con un poco de sal y aceite de oliva virgen extra. Esto servirá para untar las rebanadas de pan y hacerlas más sabrosas.

Compra un paquete de croquetas congeladas de bacalao y otro de muslitos de cangrejo, se fríen fácilmente en la sartén pequeña, lo puedes freír en aceite de girasol, maíz o semillas, pero yo te recomiendo que lo hagas en aceite de oliva.