Utilizar una sartén grande donde doramos la piña troceada y las setas de cardo, las haremos a tiras y siempre a mano, nunca cortarlas con el cuchillo. Cuando se vean doraditas, salarlas y apartarlas. Dorar las cuatro tajadas de jamón por los dos lados con otro poquito de mantequilla y verter seguidamente la copita de coñac, dejar que se caliente y hacerla prender para su flambeado (mucho cuidado con ésta operación, si hay mucho ron la llamarada puede ser fuerte, es mejor ir poco a poco hasta que se domine. Tener a mano una tapa que cubra toda la sartén por si nos asustamos poder taparla y ahogar la llama).

Una vez flambeado incorporar la guarnición y dejar que intercambie un tanto su sabor. Servir caliente.